domingo

01_Arquitectura para niños



Existen actualmente varias escuelas de arquitectura para niños en el mundo, una de las mas importantes es Arkki (Helsinki, Finlandia).
Los niños acuden a ellas después del colegio, son tan amenas y divertidas que los niños aprenden jugando valores sobre arquitectura.
Aprenden a controlar el espacio y desarrollan su capacidad espacial de otra forma distinta, mediante juegos empiezan desde pequeños a construir sus pequeños rincones, a ver cómo la luz y las sombras transforman los lugares.
Dialogan y juegan con formas, estructuras, luces, materiales, colores, escalas, edificios, ciudades, medio ambiente, diseño, historia y naturaleza.
Es importante porque son ellos mismos los que construyen su propia arquitectura.
La arquitectura es algo nativo para el ser humano, e independientemente de en qué haya derivado (con arquitecturas salomónicas, desproporcionadas, excesivas, etc… ) su principal función es la de algo tan humano como es proporcionarnos un espacio protegido
Por eso es bueno que a tempranas edades se enseñe a amar y respetar la arquitectura como algo cotidiano.Las escuelas no pretenden que los niños sean arquitectos en el futuro, simplemente juegan con ellos, los hace ser más cívicos, cuidar más sus ciudades y sobre todo ser más críticos ante la realidad que les rodea. Y es que no todo vale en la arquitectura y despertar el lado crítico es necesario porque a la larga esos niños serán profesores, políticos, artistas, etc… y en sus manos está la posibilidad de cambiar las cosas y de cambiar el mundo.

En el aula del mundo se enseñan diferentes culturas del mundo, artes, tradiciones, etc… y tambien arquitectura.
Estas semanas, los más pequeños han estado trabajando mediante la artesanía típica de Sudamérica “Telares de lana".
Con los telares los niños juegan con geometrías, colores, tensiones de las cuerdas,etc... esto es tambien arquitectura.
A gran escala el mecanismo del telar nos permite construir espacios tan divertidos como este patio ganchillo permanente en Hakone Open-Air Museum, diseñado y construido por el artista japonés Toshiko Horiuchi-McAdam las fotos son de Masaki Koizumi
Los niños disfrutaron pintando mediante varias técnicas artísticas en el aula al modo que Pollock hacia en sus cuadros.
En abril de 2010 un grupo de ciclistas preparó 13 globos de pintura y en pocos segundos en la carretera a Rosenthaler platz en Berlín  vertieron la pintura soluble debajo de las ruedas mientras que el semáforo estaba en luz roja. Cuando se pusieron en marcha los coches, sus ruedas trabajaron como pinceles, cepillos y brochas que marcaron toda la intersección. Al final lograron un efecto de sorpresa, en una aburrida zona de la ciudad, creando con algo tan simple arte +info (http://wewastetime.wordpress.com/2010/06/24/splash-it-babes/)
Como podeis observar, dentras de cada trabajo en el aula, hay un mundo de posibilidades, las herramientas que aprenden a parte de hacerles conocedores del mundo, les permiten jugar y los transforman en pequeños artistas y pequeños arquitectos.
Próximamente los peques harán en el Aula un homenaje a el arquitecto Sudamericano Oscar Niemeyer.
Para acabar os dejo un texto maravilloso de Alberto Campo Baeza, que explica a los niños lo que significa para él la arquitectura y ser arquitecto.







"SUBIR Y BAJAR ESCALERAS”, Prólogo del libro Quiero ser arquitecto.(Constructor de ideas)”

Por Alberto Campo Baeza, arquitecto.
Queridos niños:

La arquitectura es como subir y bajar escaleras.

¿Habéis subido alguna vez las escaleras de dos en dos escalones?

Seguro que sí.

También yo me sigo subiendo, incluso las escaleras mecánicas del Metro, de dos en dos.

¿Habéis bajado alguna vez las escaleras de dos en dos?

Seguro que no. Más que imposible es muy muy peligroso.

Nunca se me ha ocurrido hacerlo, ni en broma.
Pues en arquitectura es lo mismo.
Se pueden subir las escaleras de dos en dos escalones. Se puede estudiar con intensidad y aprender en menos tiempo muchas cosas.

Trabajando y estudiando muy mucho se puede hacer la carrera de arquitecto en los 5 años previstos.

No se pueden ni se deben bajar las escaleras de dos en dos escalones.
No se deben hacer los proyectos ni construirlos con esa irresponsable velocidad. Se debe trabajar el doble, por lo menos, y emplear el doble de tiempo en proyectar y en construir algo que es para toda la vida.

Hay que hacerlo con la velocidad, con la calma, con la que la miel se derrama por el borde del tarro. Despacito y buena letra, el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas, rezaba un antiguo dicho castellano.

¿Se entiende ahora que la arquitectura es como subir y bajar escaleras?

Y también la vida.

Fuentes
revista de arquitectura para niños
 

1 comentario:

  1. Gran texto, y sobre todo, grandes verdades!!!
    Mucha suerte en tu nuevo proyecto ;)

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